Si por tu seguridad personal o de tu negocio cuentas con un arma, debes conocer en qué momento puedes hacer uso de ella, porque no puedes sacarla para amenazar, mucho menos para dispararla si tu integridad física no está en riesgo.
Esto paso hoy en un sanatorio de la avenida Revolución en Coatzacoalcos, cuando un menor supuestamente enfermo de sus facultades mentales que tenía un historial de abusos y dar molestia entre los comerciantes de esa cuadra, fue baleado por una de sus víctimas. Dicen que se metía en las negociaciones para molestar a los clientes con su actitud, pero también los ponía en riesgo de se recibir una agresión si le decían algo.
Esta tarde el menor infractor seguía en lo mismo cuando algo lo llevó a retar a un doctor, quien cansado de sus agresiones le sacó una fusca para meterle un susto pero alcanzó a herirlo en una pierna.
La policía llegó para llevarse al doctor y que este responda por el ataque, dejándolo ahora como el agresor al accionar su arma contra una persona desarmada. En este caso el doctor puede alcanzar la libertad si la familia del menor opta por una indemnización o retira la acusación. De ahí el porqué no se debe hacer uso de un arma para defenderse cuando la otra parte está desarmada, si le hubiera sacado un arma punzocortante otro gallo le cantaría.
En este caso o ante cualquier otro donde un indigente o persona consciente nos fastidie con insultos, burlas o cualquier agresión no física, se debe llamar a la policía para que esta proceda contra el señalado, más cuando se trata de un menor de edad afectado de sus facultades mentales.