Mel Gibson, se dejó ver en compañía de una peculiar comitiva durante su visita por México; el hombre habría pisado tierras mexicanas acompañado por Eduardo Verástegui en el estado de Baja California.
Mel Gibson visitó Tijuana con el objetivo de realizar acuerdos con Marina Del Pilar, gobernadora electa de Baja California, México, y terminó donde “sucumben” las estrellas de Hollywood: en el Caesar’s Restaurante-Bar.
Ambos se vieron en el hotel que contiene el restaurante donde nació la famosa ensalada César. Un lugar simbólico del estado mexicano.
Como era de esperar, los dos conocieron al reconocido chef Javier Plascencia y probaron el plato de la casa. El actor, director y productor asutraliano-estadounidense ahora puede presumir de que sabe cómo es el sabor de la receta original de la César.
El artista de 65 años no solo estuvo en el Hotel Caesar’s y almorzó en el Caesar’s Restaurante-Bar Tijuana, sino que también paseó por la Avenida Revolución, se vio con su colega Eduardo Verástegui y fue fotografiado por algún que otro transeúnte.
“¡El cine tiene el poder de unirnos! Hoy comimos con Mel Gibson para platicarle sobre nuestro gran estado, y nos compartió muy buenas experiencias que pondremos en marcha para detonar nuestro potencial en la industria del cine”, escribió Marina.
La gobernadora electa se reunió con él porque quiere aprovechar la gran diversidad de climas y paisajes de su estado para explotar la industria cinematográfica de un territorio que está muy cerca de Los Ángeles, meca del cine mundial.
Verástegui, quien también se vio con Gibson y la gobernadora, demostró que él fue el nexo entre la superestrella y Del Pilar.
“Desde la puerta de Latinoamérica, ¡arrancando con el pie derecho! Una travesía que comenzó con un encuentro, y que abre la esperanza hacía nuevos horizontes”, comenzó escribiendo el artista local en sus redes sociales.
“Agradecido con Mel Gibson por aceptar la invitación que le hice a visitar el hermoso estado de Baja California, para desarrollar proyectos que impulsen la economía de la región, por medio del cine, la cultura, el turismo y la creación de empleos”, continuó.
Un plato con historia
Con un cartel el Hotel Caesar’s se encarga de avisarle a sus comensales que fue allí donde nació uno de los platos más populares que existen.
La leyenda cuenta que el creador del plato fue Cesare Cardini, dueño del restaurante en donde se preparó por primera vez. Pero también que hubo otros que se lo adjudicaron: figuran un socio de Cesare, el hermano de Cesare y un joven empleado de Cesare.
La Ensalada Caesars es muy popular y ha llegado a internacionalizarse, siendo posible encontrar diversas versiones de ella en el menú de restaurantes alrededor del mundo.
En este breve racconto nos quedaremos con la versión que contó Rosa, la hija del dueño, quien le otorgó a su padre la creación de la delicatessen.
El restaurante actual fue fundado por Cardini en 1927. Lo construyó en Tijuana porque allí la policía no lo molestaba a la hora de vender alcohol.
El plato habría nacido el 4 de julio de 1924 y, como quizás ya adivinaste, se llama César por su creador. Según el relato de Rosa, la ensalada surgió como por arte de magia por las buenas ventas del Día de la Independencia.
Aquel día, Cesare se quedó sin ingredientes e improvisó un plato con hojas de lechuga romana, yema de huevo cruda, queso parmesano y otras sobras. Esto gustó tanto que la ensalada quedó para siempre en la carta del local.
Tal como lo hizo Gibson estos días, varias estrellas de Hollywood de la era dorada pudieron probar el plato del que tanto oyeron hablar. Clark Gable y Jean Harlow fueron dos de los que tuvieron la suerte de degustarlo.
Por el suceso, los Cardini se mudaron a Los Ángeles y en 1948 patentaron el plato. Hoy en día, el local original pertenece a los Plascencia, que lo reabrieron después de que dejara de ser de los Cardini y cerrara en 2009 por su deterioro.
El encargado de hacer la ensalada utiliza ajo picado, mostaza, filetes de anchoa, salsa inglesa o Worcestershire, yema de huevo, jugo de lima, aceite de oliva, queso parmesano, lechuga romana, pimienta negra y crostini.
Ahora cada vez que alguien pide una César se produce un mini espectáculo digno de ponerle un freno a cualquier cena o almuerzo que se esté llevando adelante. El cocinero de turno se acerca a la mesa con su carrito y comienza el show.