Investigadores lanzaron un nuevo estudio que habla sobre las consecuencias que sufrirá el planeta en unos cuantos años.
La cámara “planea” por los cielos de la Antártida mientras aparecen centrados en pantalla los nombres de Dennis Quaid, Jake Gyllenhaal e Ian Holm. El plano avanza sin cortes. Se ven desde arriba pedazos de hielo flotando en medio de ríos de agua congelada. El recorrido termina en una base de investigación solitaria. Así comienza El día después de mañana.
La película de 2004 de Roland Emmerich fue tan exitosa como polémica. Es un film de desastres naturales basado en un libro titulado “The Coming Global Superstorm” que tiene como premisa la formación de una nueva Edad de hielo en la Tierra como consecuencia del calentamiento global.
Hay quienes aseguran que ésto es imposible, como el profesor de ciencia terrestre de Harvard Daniel Schrag y el negacionista del cambio climático Patrick Michaels, y quienes lo ven factible si el ser humano sigue haciendo de las suyas en el planeta.
Aquellos que son menos “agresivos” con la película, como el investigador Stefan Rahmstorf, entienden que se trata de un film con ciertas licencias científicas pero con buenas intenciones de alarmar ante un peligro cierto.
Los temas que de modo exagerado imponen terror en la película son cada vez más estudiados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Una serie de investigadores analizaron 14.000 artículos científicos relacionados al calentamiento global (el más completo de la historia) y a lo largo de las últimas décadas elaboraron varios informes al respecto. El que fue dado a conocer recientemente es el primer capítulo de su sexto trabajo.
“El informe es un código rojo para la humanidad. Las señales de alarma son ensordecedoras y las pruebas son irrefutables”, dijo la ONU. ¿El culpable? El humano. ¿El que puede cambiar un poco las cosas? El humano.
Los incendios en Turquía y Grecia, la ola de calor en América del Norte, el peligro de extinción de la nieve mendocina y las inundaciones en Alemania y Bélgica dejan en evidencia que no se está excesivamente lejos de lo que muestra El día después de mañana.
¿En qué puntos se relaciona la película con el informe de la ONU? ¿Viviremos algún día como si fuésemos personajes del film? La realidad se acerca a la ficción, pero a paso lento.