Por Leo García
“No me mueve que ahora no venga Sabo Romo y estén otros dos, además se extraña a Marcovich“, nos decía un amigo que ahora radica en Boca del Río. “Ni porque está el boleto al 2X1 lo compré”, remató.
Hablar de Caifanes es tocar a una de las bandas pilar del “rockcito nacional“, dijera Hugo García Michel. La cual casi casi, traemos en el ADN por varias generaciones y que nos entregó tremendas joyas de discos como “El Diablito”, “El Silencio” o “El Nervio del Volcán”, pero que luego por broncas entre sus integrantes, más un Saúl a punto de perder la voz, se desintegró. Así la historia más o menos.
Fue en el Vive Latino de 2011 cuando el rumor de una reunión se hizo realidad y los volvimos a tener juntos como “hermanos” en el escenario. Nos hicieron pensar con la posibilidad de un álbum nuevo pero eso jamás pasó. Lo que sí, desde entonces, se montaron en una gira que nuevamente los fue desgastando, esto mientras surgían discos con Jaguares y proyectos alternos de cada integrante.
Luego de 12 años esa gira continúa hasta hoy día y ha llegado a Veracruz, pero sólo con tres de los integrantes, porque ahora ya no está Sabo Romo. Así que el gusto de verlos nuevamente no es como nos gusta a quienes valoramos la presencia de cada integrante. Sí, es Saul Hernández con su voz apagada, sí está la genialidad de Alfonso André en la bataca y sí están los sonidos nostálgicos de Diego Herrera en los teclados, pero no es lo mismo con esas ausencias tan importantes, reemplazables sí, pero jamás igualados. Por cierto, Romo y Marcovich aparecen en la Wikipedia como exmiembros.
Entonces, ver el anuncio de Corona ofreciendo sus boletos al 2X1 para su presentación del 20 de octubre en el estadio Beto Ávila de Veracruz, puerto, ya nos dice de un desinterés generalizado, y que por acá no nos mueve el tapete un Caifanes de tres con dos músicos nuevos. No así en Monterrey donde reportaron “sold out” su concierto, lo mismo para sus dos presentaciones en Palacio de los Deportes del 8 y 9 de diciembre con entradas supuestamente agotadas.
Lo anterior no es porque en Veracruz no tengan seguidores, los tienen y de sobra para abarrotar hasta dos noches, pero ese desinterés reflejado en una baja venta de boletos, si no es por la nueva alineación de Caifanes, entonces podría ser porque ya los vieron en Puebla o en CdMx, y no les interesa más. En lo personal es por la primera razón. ¿Tú qué opinas?