Introducción de Coatza Hoy
Sucede un fenómeno grave en la violencia que azota nuestro país de 2010 a la fecha, y es el relevo generacional que nutre de gente joven a los grupos delincuenciales. Cada vez más los videos de asaltos, ejecuciones o actos cuasi terroristas, captan a sujetos jóvenes y en algunos casos adolescentes que ven la facilidad de cometer un hecho delictivo para cumplirse caprichos asi como un poco de dinero.
Pero no todo se gesta en las calles, su formación o deformación social viene desde sus “hogares” donde viven con personas violentas y son víctimas de ellas. Fueron niños golpeados, abusados sexualmente, pero también testigos de lo que sus mayores hacían. Cuando la vida les da la oportunidad abandonan la vida “familiar” para dirigir su vida hacia el negocio del crimen a través de personas que reemplazaron a sus padres. Ellos no tienen amor para ellos, solo una relación de vicio y la obtención de lujos como ganancia del delinquir o servir a los malos. Tal vez esa haya sido la historia de Joselyn, una chica que podría estar viva si en lugar de dedicarse al sicariato, hubiera optado por estudiar. Que sirva esta publicación para que los jóvenes corten con lo malo.
Joselyn Alejandra Niño cumplía con el estándar para poder ser parte del crimen organizado ya que su complexión esbelta y su atractivo cuerpo, era una de las razones o quizá la de mayor peso para que los capos la terminaran por enlistar para transformarla en una sicaria. Joselyn fue entonces conocida como “La niña sicaria” la cual tuvo un desenlace fatal.
Cuando ingresó al crimen organizado, “La niña sicaria” fue parte de un grupo especial formado solo por mujeres de esbelto cuerpo que tenían su orden directa de matar a los narcos rivales. Según reportes de prensa de la época, el grupo fue conocido como “Las Flacas” y tuvo su mayor auge de operaciones en la década de 2010.
“Las Flacas” eran un grupo de mercenarias que trabajaban para distintos cárteles que las contrataran, en su mayoría eran jovencitas que gustaban del dinero y los lujos que conlleva. Joselyn Alejandra Niño vestía igual que sus compañeras al estar ataviada con cadenas de oro colgando y su cabello peinado hacia atrás “agarrado” por lentes de sol (tal como aparece en la fotografía).
Su apariencia atractiva y su juventud la hacían pasar desapercibida de los demás grupos del narcotráfico al no levantar sospechas de que en realidad eran personas entrenadas como asesinas y tenían el respaldo del gran arsenal de armas con las que contaban y cuentan los grupos de narcotraficantes.
La tragedia de “La niña sicaria”
“La niña sicaria” operaba principalmente en la zona de Tamaulipas y casi siempre sus servicios eran solicitados por un cártel de esa zona. Además de tener ese apodo, Joselyn era conocida también como “La flaca” debido a que era una persona extremadamente delgada que, según su círculo de conocidos, tenía un gran parecido físicamente con la Santa Muerte.
Alrededor de 2015, comenzaron a circular algunas imágenes de Joselyn Alejandra Niño en las redes sociales donde como la mayoría de los criminales, exhiben “los lujos” que les da la vida en este caso del sicariato. En una de las fotos, “La niña sicaria” aparece dentro de un cuarto delante de dos televisores uno encima de otro.
Mientras, la mujer sicaria sostiene un poderoso fusil de asalto, sonríe con una medalla colgada en su cuello y un chaleco antibalas puesto. Asimismo, tiene su cabello largo peinado hacia atrás, todo recogido con unos lentes de sol colocados en su cabeza. Esa imagen fue aprovechada por los narcos rivales para comenzar a identificarla.
Entre el 12 y el 13 abril de 2015, “La niña sicaria” fue víctima de uno de los grupos antagonistas a “Las flacas”. “Los Metros” quienes eran una facción también del cártel para el cual Joselyn servía, fueron los responsables de secuestrar a la sicaria en la población de Río Bravo, en el estado de Tamaulipas. La mujer solo estaría un día cautiva al ser encontrada por las autoridades locales.
Para el 14 de abril, “La niña sicaria” fue encontrada con el cuerpo cortado en pedazos y colocado dentro de una hielera, asesinato que fue adjudicado por los propios “Metros” quienes en Twitter publicaron las fotografías de Joselyn sin vida dentro de la hielera. En uno de los brazos estaba un tatuaje con la palabra “Niño” el cual era uno de los apellidos de la sicaria.
Los cuerpos desmembrados de dos mujeres metidos en hieleras y el cuerpo decapitado de un hombre sembraron el terror en una gran plaza comercial a pocos metros de un puente internacional que conecta esta ciudad fronteriza con Brownsville, Texas. Estas espantosas ejecuciones son las últimas de un sangriento ojo por ojo que ha sacudido la zona fronteriza mientras las facciones rivales del cártel del Golfo, principalmente los Metros y los Ciclones, continúan su lucha armada por el control territorial de las lucrativas rutas del tráfico de drogas. Las hieleras fueron encontradas a principios de esta semana en el estacionamiento de un centro comercial llamado Soriana Lauro Villar. Dentro de las hieleras, las autoridades federales y estatales encontraron no solo hielo sino también las partes del cuerpo de dos mujeres. También encontraron el cuerpo decapitado de un hombre junto con un narcomensaje que indica que se puede esperar un destino similar para quienes apoyan a la facción Ciclones. El mensaje también se burló de los Ciclones diciéndoles que enviaran combatientes entrenados y no mujeres. El mensaje lleno de improperios fue firmado por uno de los Metros conocido como “65”.Publicación original de Breitbart Texas’ Cartel Chronicles
Al momento de su asesinato, “La niña sicaria” tenía alrededor de 18 a 22 años de edad. De acuerdo con el reporte del servicio médico forense, la mujer murió al recibir un disparo en la cabeza para después ser descuartizada cuyos restos fueron congelados dentro de la hielera.
Con información de HRN y Breitbart Texas / Fotos: joselyn.cipriano.71