Por Coatza Hoy
Recientemente una Asociación Civil de Villa Allende que ha buscado el cierre del tiradero a cielo abierto, obtuvo respuesta a su denuncia sobre el impacto de la contaminación en la población. Incluso la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente ofrecerá seguimiento al caso.
El problema de esto es que Coatzacoalcos y hasta Villa Allende requieren de un espacio para depositar la basura de todos, pero no se trata de llegar a tirar las camionadas como dicen, sino de encontrar una solución en la cual se reduzca el impacto ambiental y a la población lo más que se pueda. La idea del relleno sanitario tampoco es buena idea porque acaba con ojos de agua, humedales y zonas verdes. Lo que se necesita es una planta donde se aproveche la basura y lo que no, debe neutralizarse, pero no podemos continuar con este problema.
Recordemos que el Gobierno del Estado había comprado varias hectáreas muy cerca de la comunidad Pollo de Oro, sin embargo la población se opuso. Pero es porque lo ven como un foco de infección y no como la posibilidad de obtener recursos.
También hace falta que como ciudadanos tratemos la basura desde nuestros hogares y que al entregarla a los camiones no la revuelvan porque entonces no sirve de nada.
El gobernador debe apoyar la creación de una planta tratadora de basura, y sino que una empresa privada se haga cargo de esto como se pensó hace algunos años.