Por CoatzaHoy
En México ni en la escuela privada más cara tienen este mobiliario que permite a los estudiantes tomar una leve siesta antes de continuar con sus clases. Esto les permite retomar sus estudios con energía renovada, además que los mismos chinos han probado al mundo que su sistema educativo es más eficaz.
En las escuelas mexicanas en tiempo de pandemia el sistema educativo que nos rige tuvo al estudiante hasta 9 horas pegados a la pantalla de una tablet, celular o computadora de escritorio, toda una verdadera pesadilla. Ya en el final de esta pandemia con asistencia presencial en todas las escuelas el maratón de clases, sigue, incluso hasta las 3 de la tarde y sin derecho a un refrigerio intermedio, como sucede en algunos planteles particulares donde hay dos recesos de 20 minutos para que los niños tomen su desayuno y en el segundo un refrigerio. Pero en la mayoría no hay estrategia alguna para no atormentarlos durante tantas horas.
Mientras que en China no es así, por ejemplo en la provincia oriental de Zhejianag en la ciudad de Ningbo, los juegos de sillas y escritorios, permiten a los estudiantes acostarse para dormir la siesta. De esta forma el aprovechamiento escolar es mayor, no lo dice CoatzaHoy, lo dicen ellos.