Ante la pesadez estomacal, muchos recurren al bicarbonato de sodio para aliviar rápidamente la molestia. Aunque es un medicamento de venta libre, es importante no automedicarse y tener presente que hay contraindicaciones.
Cuando se consume en polvo mezclado con agua, es posible incurrir en un exceso de bicarbonato de sodio, ya que de por sí el sodio aumenta en el cuerpo. Esto puede desencadenar diversos efectos, ya que el cuerpo trata de corregir el desequilibrio de sal.
Y esto te puede causar gases, náuseas y vómitos, diarrea o estreñimiento, espasmos y dolores abdominales, debilidad muscular, deshidratación, convulsiones. También respiración dificultosa, Insuficiencia renal, cuando el consumo es prolongado.
No deberían consumirlo menores de 12 años ni quienes sufren hipertensión, problemas renales, hepáticos o cardíacos, así como aquellos que están con tratamientos diuréticos o dietas bajas en sodio.
También interactúa con antiarrítmicos, antiepilépticos, y tratamientos para el Parkinson. También interacciona con antiarrítmicos cardíacos, sales de litio y preparados con calcio. No es recomendado durante el embarazo ni durante la lactancia.
Así que si quieres mejorar esa acidez estomacal usa comprimidos en sobres que traen dosis exactas ya que en una cucharada tú no puedes medir cuánto bicarbonato consumes.
Información: Nepxander Betancourt – Enfermero intensivista