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Devastadoras inundaciones en Alemania


Hay pueblos enteros arrasados. Bélgica y Holanda también fueron golpeados. Las aguas se llevaron todo a su paso.

Al menos 42 personas murieron en las últimas horas en Alemania y 6 personas en Bélgica por los efectos de las inundaciones que las lluvias torrenciales de los últimos días dejan la región belga de Valonia y en las regiones alemanas cercanas a la frontera belga, en el Sarre y en Renania del Norte – Westfalia.

Más de 70 personas están desaparecidas en Alemania, donde decenas de localidades están bajo las aguas. Sólo en la ciudad de Colonia había a media tarde más de 20 muertos. Los dos países han tenido que movilizar a las Fuerzas Armadas para ayudar a los servicios de bomberos y protección civil.

“¡Suban a los pisos altos!”

Los transportes están prácticamente detenidos y la mayoría de las carreteras y vías férreas cortadas. La alcaldesa de Lieja, una ciudad belga de unos 200.000 habitantes, ordenó poco después del mediodía la evacuación de la ciudad: “Pedimos a todos los que no vivan en la ciudad que la abandonen, los que vivan en la ciudad y no puedan abandonarla que suban a los pisos altos”.

Spa, la localidad donde surgió el nombre de los balnearios de aguas medicinales de medio mundo, estaba en la mañana de este jueves bajo las aguas. En algunas localidades de la vecina Verviers el nivel del agua rozaba los dos metros. Decenas de casas se hundieron.

Esa zona de Bélgica no es llana como Flandes. Spa, Verviers, Eupen y otras localidades de la región son conocidas entre otras cosas porque en sus carreteras se organizan algunas de las pruebas ciclistas de un día más famosas del mundo, como la Fleche Valone o la Liege-Bastogne-Liege porque son un continuo sube y baja que hacen las pruebas ciclistas duras y espectaculares.

Esa orografía que a los ciclistas amateurs nos machaca las rodillas cuando intentamos imitar a los gigantes del ciclismo, hace que sea rarísimo que se produzcan inundaciones.

Ríos desbordados y evacuaciones​

Las aguas corren por pequeños ríos y afluentes, no hay grandes llanuras que puedan inundarse. Aún así, el caudal de esos ríos, como la Meuse en Lieja, era tal este jueves que bomberos y soldados tuvieron que empezar a evacuar decenas de localidades.

Rochefort, un lugar bucólico y turístico, veía cómo en pocas horas quedaba rodeado totalmente por las aguas y cómo los bomberos tenían que organizar evacuaciones de urgencia.

En Bélgica se vigila también con miedo el curso del río que pasa a decenas de metros de la central nuclear de Tihange y del que la central usa sus aguas para refrigerarse.

Este jueves estaba a un nivel no visto desde hace décadas, cuando no había central nuclear. La Agencia de Seguridad Nuclear belga asegura que la situación está bajo control pero la empresa que gestiona la central, Engie, se prepara para detener los reactores si las aguas siguen subiendo.

En Alemania, una pesadilla

Alemania vive desde la noche del miércoles una situación similar. Las lluvias torrenciales inundaron localidades enteras y varios ríos se salieron de su cauce. El balance provisional de víctimas mortales podría acercarse al centenar porque hay más de 70 desaparecidos. La zona que rodea el Parque Nacional Eifel es la que sufre más daños. Más de 6.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares.

La Comisión Europea recordó a Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos (estos dos menos afectados) que pueden hacer uso del mecanismo europeo de protección civil. Francia está enviando ya a Bélgica equipos de bomberos y de protección civil y helicópteros con personal especializado en evacuaciones.

Los meteorólogos belgas creen que este jueves será el día más peligroso y que durante el fin de semana la situación debería volver a la normalidad.

La “gota fría”

Denis Collard, experto en meteorología citado por la televisión pública RTBF asegura que se trata de un fenómeno conocido como “gota fría”. Serían varios fenómenos así sucediéndose desde hace semanas que generan zonas de lluvias muy fuertes o torrenciales.

Este experto considera que estos fenómenos extremos son más habituales por culpa de la crisis climática. Cree que de las tradicionales tormentas de verano que duraban unas pocas horas Bélgica está pasando a estos fenómenos de lluvias torrenciales que duran varios días, desbordan los ríos y empapan los suelos hasta que son incapaces de absorber más aguas.

Las previsiones aseguran que lo peor pasará en las próximas horas y que las lluvias irán trasladándose hacia el oeste. Esta tarde se espera que llueva con más fuerza en Bruselas, donde decenas de camiones de bomberos están desde primera ahora acudiendo a llamadas de urgencia para realizar evacuaciones.

La canciller Angela Merkel, que se encuentra en Estados Unidos antes de una reunión con el presidente Joe Biden, dijo que estaba “conmocionada por el desastre”.

Bruselas, especial

ap

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