Por Coatza Hoy
Tras los últimos traspiés financieros que han sufrido las empresas del magnate Ricardo Salinas Pliego, sus seguidores en redes sociales se han encargado de echarle en cara todo lo que nos ha presumido en Twitter, porque como dicen por ahí más tarda en caer un ciego que un hablador.
Frases como que le toma 1.3 minutos de su vida en recuperar 750 mil pesos, “posiblemente en lo que termine de escribir este tweet”, publicada luego de que un extrabajador de Elektra demandara a la tienda por no quererle pagar lo que le debía y éste debió cobrarse con aparatos que ascendieron a 750 mil pesos; o la más reciente respuesta a un tuit donde le decían que la primera regla era pagar impuestos, “Falso, NO debemos pagar impuestos a menos que estos sean bien utilizados y a favor de todos”, nos han llevado a pensar de dónde viene toda su rebeldía.
Parece que todo empezó cuando fue obligado por este gobierno a pagar un adeudo fiscal por 2 mil 800 millones de pesos, esto tras una serie de amparos, el tercer hombre más rico de México, dueño de Banco Azteca y TvAzteca, aceptó la resolución de la Suprema Corte a favor del fisco y tuvo que soltar la pachocha, la marmaja, la lana que debía.
Pero si algo tiene este personaje en su rollo burlón, pesimista y contreras a la política del actual gobierno, es ser un doble cara porque cuando en otros gobiernos se mantuvo de observador y callado. Pero no fue hasta este gobierno que lo hizo pagar su deuda fiscal que él mismo tomó las riendas de sus redes sociales para empezar con una campaña de fuertes críticas y posturas de desacuerdo contra las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero por otro lado, su televisora y canales mantienen una línea periodística un tanto diferente, al menos no tan radical, incluso su revista Vértigo dedica portadas de apoyo, eso sí como capitalista está en contra de que el gobierno de México apoye naciones que enfrentan el intervencionismo estadounidense como Cuba, Venezuela o Paraguay.
Así es el tío Richi de los mexicanos, el millonario que cree que México le debe todo por dar trabajo en sus empresas.
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