Han arrasado bosques, cultivos y zonas habitadas de las costas de este país desde hace una semana.
El fuego alcanzó el miércoles una central térmica del sur de Turquía que tuvo que ser evacuada, a causa de unos incendios que arrasan el país desde hace más de una semana y que están poniendo a prueba al poder del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Un equipo de la agencia francesa AFP vio a los bomberos, la policía y los habitantes huyendo del lugar, mientras que las llamas se acercaban al perímetro de la central, cerca de la ciudad de Milas.
Responsables locales habían indicado previamente que los tanques de hidrógeno que se utilizan para enfriar la central se habían vaciado y que los habían llenado de agua por precaución. La planta funciona con carbón y petróleo, según explicaron.
Más de 180 incendios han arrasado bosques, cultivos y zonas habitadas de las costas de Turquía desde el pasado miércoles. La oposición culpa a Erdogan de no haber sabido mantener su flota de aviones hidrantes y de haber tardado demasiado en aceptar la ayuda internacional.
En unas imágenes publicadas por el alcalde de Milas, Muhammet Tokat, se veía el fuego a las puertas de la central. “La central ha sido completamente evacuada”, tuiteó Tokat.
El miércoles temprano se logró controlar el incendio con dos aviones hidrantes enviados por España y helicópteros, que vertieron agua en las cumbres boscosas y en las zonas residenciales cercanas. Pero por la tarde, el fuego volvió a ganar fuerza.
Grecia continúa luchando contra el fuego este 4 de agosto (2021). Los incendios más importantes se registran a las puertas de Atenas y en la isla de Eubea, mientras una ola de calor sin precedentes afecta al país, con temperaturas medias de 45 grados y un récord en el norte, donde el termómetro llegó a marcar 47,1 grados.
En tanto, el presidente Erdogan, muy criticado por su gestión de los incendios, estaba siendo entrevistado en televisión cuando empezó la evacuación de la central. “La central térmica está amenazada de incendiarse”, dijo Erdogan. “Ha habido un viento tremendo. De otro modo, hubiera sido más fácil de contener”.
Con información de DW.com